El obispo del Táchira habló sobre las bondades de las madres, de la maternidad y de la Virgen María madre de Dios. Se refirió al respeto aprendido por las mujeres, representadas en su madre Francisca Teresa y sus abuelas, mujeres plenas de sabiduría. Refirió que su madre le inculcó el amor por la lectura.
Dijo también que hoy día vivimos la devaluación de la idea de maternidad. «En mis tiempos, ofender a la madre era gravísimo. La madre es la primera y gran maestra y es la consoladora del hijo para que crezca libre», dijo.
Elogió la experiencia de la maternidad y destacó que la madre de cada familia «siembra valores y nos prepara para la vida’. Asimismo expresó que este día «el pueblo tachirense celebra la fiesta de la flor más bella de los Andes venezolanos, la de la Virgen de la Consolación».
Momento de comunión
En la hora de la comunión los clérigos se repartieron entre la multitud para permitir que la población pudiera ejercer el sagrado sacramento.
El obispo Moronta enalteció la imagen de la Virgen: «María fue maestra de Jesús para las cosas humanas y para incorporarse al mundo de la espiritualidad», dijo. «María fue maestra y discípula de Dios y su hijo. Ella entendió el drama de Jesús, de ser liberador de su pueblo. María acompañó a Jesús en su sufrimiento».
Sobre la fe de los tachirenses pronunció una bella imagen: «El sol nace en el Esequibo viene a descansar en el Táchira» y bendijo a los presentes, quienes desde horas de la madrugada peregrinaron con la imqgen de la Virgen de la Consolación y plenaron la Avenida 1 de Táriba, dando vida, una vez más, a la hermosa tradición y devoción que ha caracterizado al pueblo del Táchira, su amor por la Santa Patrona de la Consolación.(AGM- Prensa Alcaldía de Cárdenas)
